Nacionalismo Musical Mexicano
Sueño de una tarde dominical en la Alameda. Diego Rivera. 1947 |
El
nacionalismo suele relacionarse con el romanticismo
musical de mediados del siglo XIX hasta
mediados del siglo XX. El término también se utiliza con frecuencia para describir la
música del siglo XX de
regiones no dominantes en la música, sobre todo de América Latina, Norteamérica y Europa Oriental.
Históricamente, el nacionalismo musical del siglo XIX ha sido considerado como
una reacción contra el «dominio» de la música romántica alemana.
En
la música, el Nacionalismo se refiere al uso de materiales o temas que son
reconocibles como nacionales o regionales. Por ejemplo, el uso directo de la
música folclórica y el uso de melodías, ritmos y armonías inspirados por este
tipo de música también incluye el uso del folclore como base conceptual,
estética e ideológica de obras programáticas u óperas. Una de las proclamas del romanticismo era la libertad sin límites. En
este sentido podemos decir que el nacionalismo es hijo del romanticismo: En lo
político: libertad de las naciones a elegir su propio destino y en lo
artístico: libertad de los individuos para elegir las estéticas que mejor
sintonicen con sus propias preferencias.
El liderazgo musical hasta mediados del
siglo XIX había sido ejercido por las grandes potencias de Francia, Italia,
Alemania y Austria. Los demás países, con la excepción de algunos destellos
en España e Inglaterra, no habían tenido la oportunidad de desarrollar un
arte propio. Su vida musical, si existe, se reduce a importar ópera italiana y
sinfonismo alemán. En el siglo XIX diversos países de la periferia toman conciencia
de sus propios valores nacionales y tratando de liberarse de toda influencia
cultural extranjera (especialmente del sinfonismo alemán y de la ópera
italiana) tratarán de basar sus expresiones musicales en sus propios
folklores. Los compositores nacionalistas harán una música basada los ritmos
de sus danzas populares, en los rasgos modales de sus canciones, en las
peculiaridades armónicas y aún en los instrumentos musicales típicos
nacionales. En el caso de la ópera extraerán los argumentos de sus historias
y leyendas tradicionales. El nacionalismo cuaja plenamente a mediados de siglo
XIX. A partir de aquí será posible distinguir dos periodos nacionalistas
claramente diferenciados: El primero se desarrolla la segunda mitad del siglo
XIX y tendrá características plenamente románticas. Casi todas las obras
maestras el nacionalismo las crearon compositores formados en la tradición
centroeuropea y con formas musicales clásicas y/o románticas bien
experimentadas. El segundo periodo se da en el siglo XX y tendrá dos ramas:
una que continuará el primer nacionalismo por razones de estética oficial
(Rusia) y otra que tratará de renovar el lenguaje musical extrayendo los
elementos renovadores de las esencias últimas de la música nacional (España,
Hungría, EU, Latinoamérica).
COMPOSITORES NACIONALISTAS
Rusia: Mijaíl Glinka, Mila Balákirev, Cesar Cui, Aleksandr
Borodin, Modest Musorgski, Nikolai Rimski-Korsakov
Checoslovaquia: Bedrich Smetana, Antonin Dvörak, Leos Janacek
Hungría: Bela Bartok, Zoltan Kodaly
Noruega: Edward Grieg
Finlandia: Jean Sibelius
España: Isaac Albéniz, Enrique Granados, Joaquín Turina, Manuel
de Falla
México: Manuel María Ponce, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas,
José Pablo Moncayo, Blas Galindo
Chile: Pedro Humberto Allende Sarón
Argentina: Juan José Castro, Alberto Ginastera, Carlos Guastavino
Brasil: Heitor Villa-Lobos
Venezuela: Antonio Estévez
Inglaterra: Edward Elgar, Frederic Delius, Charles H.H. Parry, Ralph Vaughan
Williams
Estados Unidos: Edward McDowell, George Gershwin, Charles Ives, Aaron Copland
Estados Unidos: Edward McDowell, George Gershwin, Charles Ives, Aaron Copland
EJEMPLOS DEL NACIONALISMO MUSICAL MEXICANO
Sinfonía India- Carlos Chávez
La Noche de los Mayas - Silvestre Revueltas
Sones de Mariachi - Blas Galindo
Huapango - José Pablo Moncayo
Danzón no. 2 - Arturo Márquez